Al elegir frutas para la lonchera de tu hijo, es importante optar por aquellas que sean nutritivas, fáciles de comer y que puedan resistir bien el transporte. Aquí tienes algunas opciones recomendables:

• Manzanas: Las manzanas son una excelente opción debido a su durabilidad y alto contenido de fibra. También son una fuente de vitaminas y minerales. Puedes cortarlas en rodajas o en cubos para que sean más fáciles de comer.

• Plátanos: Los plátanos son una fruta fácil de llevar, ya que vienen con su propia envoltura natural. Son ricos en potasio y proporcionan energía sostenida. Además, son suaves y fáciles de comer, por lo que son ideales para los más pequeños.

• Uvas: Las uvas son prácticas para la lonchera porque no requieren pelar ni cortar. Puedes elegir uvas sin semillas y colocarlas en un pequeño contenedor para mantenerlas frescas. Son una fuente de antioxidantes y una opción refrescante para los días calurosos.

• Fresas: Las fresas son una fruta deliciosa y nutritiva, rica en vitamina C y antioxidantes. Puedes lavarlas y colocarlas en un recipiente hermético en la lonchera. Si tu hijo prefiere, también puedes cortarlas en trozos más pequeños.

• Mandarinas o naranjas: Estas frutas cítricas son una excelente fuente de vitamina C y son fáciles de pelar. Puedes separar los gajos y colocarlos en un contenedor adecuado. Asegúrate de que tu hijo sepa cómo pelarlos correctamente para evitar la ingestión de semillas o partes no comestibles.

Recuerda lavar bien las frutas antes de colocarlas en la lonchera y considerar el tamaño y la edad de tu hijo al elegir la forma de presentarlas para que sean seguras y fáciles de comer.